testimonios
Ellos ya han conseguido convivir en armonía, y ahora te lo quieren contar.
Conocimos a Rocío y Lorena cuando en casa se respiraba un clima cuanto menos tenso. Ahogaba con cruzar el umbral de la puerta.
"Greta es reactiva, y no podemos más". Solo veíamos eso que nos habían repetido desde que Greta, nuestra (ahora) compi de piso, tenía cuatro meses.
Reactiva. Y no se va a "curar".
Pero de repente se plantan delante tuya dos chicas a las que les importa un comino que Greta les dejara la cara empapada por no parar de lamerlas de preocupación, y te hacen entender que es solo lo último lo importante.
A tu perra le preocupas. Le preocupa el entorno. Y lo hace porque le duelen sus patas de atrás.
Pero... ¿Qué coño? ¿No me vais a mandar premios cada vez que pase por delante de "lo que sea"? ¿Se acabó el incrementar y enfriar notablemente nuestro tono de voz cada vez que Greta respire con un NO?
Pues sí. De repente, todo consistía en hacer de Greta un espejo y convertirnos cada día en todo aquello que nos hubiese gustado que fuesen con nosotros cuando éramos niños y nuestra vida dependía de otros.
Y, aunque reconozco que no fue fácil, de repente un día no tuve ansiedad al mirarme al espejo. De repente me sentía la hostia en el trabajo. Porque, de repente, gracias a vosotras, los ojos más bonitos de mi casa confiaban en nosotros.
Y Greta dejó de ser Greta-reactiva, para ser Greta. Lo que siempre había sido y yo no había dejado, solo pero sobre todo eso. Greta.
Os queremos.
Reactiva. Y no se va a "curar".
Pero de repente se plantan delante tuya dos chicas a las que les importa un comino que Greta les dejara la cara empapada por no parar de lamerlas de preocupación, y te hacen entender que es solo lo último lo importante.
A tu perra le preocupas. Le preocupa el entorno. Y lo hace porque le duelen sus patas de atrás.
Pero... ¿Qué coño? ¿No me vais a mandar premios cada vez que pase por delante de "lo que sea"? ¿Se acabó el incrementar y enfriar notablemente nuestro tono de voz cada vez que Greta respire con un NO?
Pues sí. De repente, todo consistía en hacer de Greta un espejo y convertirnos cada día en todo aquello que nos hubiese gustado que fuesen con nosotros cuando éramos niños y nuestra vida dependía de otros.
Y, aunque reconozco que no fue fácil, de repente un día no tuve ansiedad al mirarme al espejo. De repente me sentía la hostia en el trabajo. Porque, de repente, gracias a vosotras, los ojos más bonitos de mi casa confiaban en nosotros.
Y Greta dejó de ser Greta-reactiva, para ser Greta. Lo que siempre había sido y yo no había dejado, solo pero sobre todo eso. Greta.
Os queremos.
GRETA, CELIA Y ANDRÉS
Lorena y Rocío son geniales. Cada una desde su propia personalidad pero con una misma visión.
Nos han enseñado a entender a Ciara y aunque seguimos trabajando (¡no nos rendimos!), la calidad de vida de toda la familia y nuestra relación ha mejorado muchísimo.
Aunque sólo fuese por eso ya merece la pena trabajar con ellas.
Además, siempre están disponibles para ver los vídeos que les mandamos entre sesiones o escuchar nuestros audios interminables.
Nos han enseñado a entender a Ciara y aunque seguimos trabajando (¡no nos rendimos!), la calidad de vida de toda la familia y nuestra relación ha mejorado muchísimo.
Aunque sólo fuese por eso ya merece la pena trabajar con ellas.
Además, siempre están disponibles para ver los vídeos que les mandamos entre sesiones o escuchar nuestros audios interminables.
CIARA, PILAR Y DAVID
La experiencia con Lorena y Rocío ha sido impresionante. He aprendido un montón de cosas sobre mí misma y sobre Nala.
Creo que todos los perros deberían conocerlas, porque quedarán maravillados (que se lo digan a Nala). Grandes profesionales, ¡respetuosas y cariñosas con los perros y sus tutores!
Creo que todos los perros deberían conocerlas, porque quedarán maravillados (que se lo digan a Nala). Grandes profesionales, ¡respetuosas y cariñosas con los perros y sus tutores!
NALA Y SILVIA
Nala y yo nos pusimos en manos de Ensushuellas (Rocío y Lorena) sin tener ni idea del significado de "la educación amable".
Como muchas familias, yo pensaba "no me gusta la conducta que tiene mi perro en ciertas ocasiones y quiero modificarla". Si bien es cierto, había intentando muchas cosas previo a llegar a ellas pasando por las técnicas "cesarmillanistas" y encontrándome en la barrera de ponerle un collar eléctrico a Nala (con la premisa que me daban educadores de que no duele y que eso ayudaría a modificar su conducta - es importante recordar que era mi único objetivo, ya que pensaba que Nala estaba estupendamente y no sabía pensar más allá de eso).
Como iba diciendo, llegué a sus manos justamente antes de dar ese paso que ahora veo que hubiese marcado todavía más distancia y MUCHO más malestar en Nala. No puedo estar más agradecida de haber tomado ese camino.
Quiero dejar claro que con este comentario no quiero decir que después hubiese sido demasiado tarde, porque NUNCA es demasiado tarde. Previamente actué como actué por puro desconocimiento y, en la mayoría de las ocasiones es así. La gran mayoría de referentes no tienen ("tenemos" en mi pasado) malas intenciones con nuestros compañeros peludos. Actuamos como actuamos por desconocimiento. Es por eso que hacen falta más profesionales como Rocío y Lorena, para divulgar este modelo de pensamiento, retarnos y hacernos reflexionar y mejorar como personas.
Sin enrollarme más de la cuenta, su servicio fue inmejorable. Como yo digo, ellas fueron mi "click" en este nuevo mundo. Mi camino después de ellas ha seguido. Ahora me estoy formando con un curso extensivo de etología clínica ara profesionales en el área y no puedo estar más apasionada por este camino que estoy emprendiendo (lo lleve al área profesional o no).
Mi relación con Nala ha mejorado muchísimo y no digo que Nala se encontrase en indefensión aprendida totalmente, pero ahora puedo decir que tengo una PERRA. Hace cosas naturales de perra y como individuo concreto. Ella decide hacia dónde quiere pasear, cuánto tiempo y de qué manera. Se siente capaz y segura de hacerme saber cómo se siente, qué quiere y qué me exige. ¡Ojo! Eso no significa que en casa no hay límites. Por supuesto que los hay, pero intentamos que sean equilibrados y que sean lo más parecidos posibles a cualquier otra familia. Ahora nos denominamos familia multiespecie y ya no es "mi" perro, ni soy su "dueña", ahora soy su referente para lo cuando ella me necesita y, el resto del tiempo, somos colegas.
No solamente la relación con Nala (y el resto de perros y animales) ha cambiado sino que ha fortalecido muchos de los valores que previamente ya tenía y con los cuales, por desconocimiento, estaba siendo hipócrita e incoherente.
No somos perfectas, ni queremos serlo. Seguiremos (las dos) siendo hipócritas, faltándonos al respeto y, de vez en cuando, mandándonos a freír espárragos pero, eso es la vida ¿no? Ahora nos entendemos, hablamos, nos comunicamos y siempre que podemos intentamos ser empáticas la una con la otra, pero DE VERDAD.
De nuevo, no puedo estar más agradecida por haberme puesto en manos de estas dos profesionales y de que me introdujesen TAN BIEN a este mundo GIGANTE de conocimientos.
Como muchas familias, yo pensaba "no me gusta la conducta que tiene mi perro en ciertas ocasiones y quiero modificarla". Si bien es cierto, había intentando muchas cosas previo a llegar a ellas pasando por las técnicas "cesarmillanistas" y encontrándome en la barrera de ponerle un collar eléctrico a Nala (con la premisa que me daban educadores de que no duele y que eso ayudaría a modificar su conducta - es importante recordar que era mi único objetivo, ya que pensaba que Nala estaba estupendamente y no sabía pensar más allá de eso).
Como iba diciendo, llegué a sus manos justamente antes de dar ese paso que ahora veo que hubiese marcado todavía más distancia y MUCHO más malestar en Nala. No puedo estar más agradecida de haber tomado ese camino.
Quiero dejar claro que con este comentario no quiero decir que después hubiese sido demasiado tarde, porque NUNCA es demasiado tarde. Previamente actué como actué por puro desconocimiento y, en la mayoría de las ocasiones es así. La gran mayoría de referentes no tienen ("tenemos" en mi pasado) malas intenciones con nuestros compañeros peludos. Actuamos como actuamos por desconocimiento. Es por eso que hacen falta más profesionales como Rocío y Lorena, para divulgar este modelo de pensamiento, retarnos y hacernos reflexionar y mejorar como personas.
Sin enrollarme más de la cuenta, su servicio fue inmejorable. Como yo digo, ellas fueron mi "click" en este nuevo mundo. Mi camino después de ellas ha seguido. Ahora me estoy formando con un curso extensivo de etología clínica ara profesionales en el área y no puedo estar más apasionada por este camino que estoy emprendiendo (lo lleve al área profesional o no).
Mi relación con Nala ha mejorado muchísimo y no digo que Nala se encontrase en indefensión aprendida totalmente, pero ahora puedo decir que tengo una PERRA. Hace cosas naturales de perra y como individuo concreto. Ella decide hacia dónde quiere pasear, cuánto tiempo y de qué manera. Se siente capaz y segura de hacerme saber cómo se siente, qué quiere y qué me exige. ¡Ojo! Eso no significa que en casa no hay límites. Por supuesto que los hay, pero intentamos que sean equilibrados y que sean lo más parecidos posibles a cualquier otra familia. Ahora nos denominamos familia multiespecie y ya no es "mi" perro, ni soy su "dueña", ahora soy su referente para lo cuando ella me necesita y, el resto del tiempo, somos colegas.
No solamente la relación con Nala (y el resto de perros y animales) ha cambiado sino que ha fortalecido muchos de los valores que previamente ya tenía y con los cuales, por desconocimiento, estaba siendo hipócrita e incoherente.
No somos perfectas, ni queremos serlo. Seguiremos (las dos) siendo hipócritas, faltándonos al respeto y, de vez en cuando, mandándonos a freír espárragos pero, eso es la vida ¿no? Ahora nos entendemos, hablamos, nos comunicamos y siempre que podemos intentamos ser empáticas la una con la otra, pero DE VERDAD.
De nuevo, no puedo estar más agradecida por haberme puesto en manos de estas dos profesionales y de que me introdujesen TAN BIEN a este mundo GIGANTE de conocimientos.
nala y aina
Cuando empezamos a cuestionarnos si necesitábamos un educador canino para solventar los problemas de convivencia que estaban surgiendo, lo tuvimos claro. Ya nos hablaron con anterioridad de Rocío y Lorena, y la verdad es que las elegiríamos una y mil veces más.
El inicio fue muy, muy duro. Nos cuestionábamos como se podía mejorar una situación en la que no hubiese límites, y la poca fe que conservábamos nos hizo ver los primeros frutos. Ellas no sólo hicieron un gran trabajo con nuestro peludín, si no también con nosotros “sosteniéndonos” en los momentos donde nuestra paciencia era escasa, y recordándonos que nuestro bienestar también es una pieza fundamental en este puzle.
A día de hoy caminamos solos, los 3 juntos, pero ellas siempre formarán parte de nuestras vidas. Este camino está lleno de incertidumbres, abrumador casi siempre, y con infinidad de cosas por aprender, pero gracias nuevamente por abrirnos los ojos y enseñarnos tantísimas cosas. ¡¡Hacéis un gran y maravilloso trabajo!! <3
El inicio fue muy, muy duro. Nos cuestionábamos como se podía mejorar una situación en la que no hubiese límites, y la poca fe que conservábamos nos hizo ver los primeros frutos. Ellas no sólo hicieron un gran trabajo con nuestro peludín, si no también con nosotros “sosteniéndonos” en los momentos donde nuestra paciencia era escasa, y recordándonos que nuestro bienestar también es una pieza fundamental en este puzle.
A día de hoy caminamos solos, los 3 juntos, pero ellas siempre formarán parte de nuestras vidas. Este camino está lleno de incertidumbres, abrumador casi siempre, y con infinidad de cosas por aprender, pero gracias nuevamente por abrirnos los ojos y enseñarnos tantísimas cosas. ¡¡Hacéis un gran y maravilloso trabajo!! <3
Roni, Ada y Álvaro
Llevábamos mucho tiempo queriendo escribir esta reseña. Mi pareja y yo contactamos con Lorena y Rocío por Instagram para ayudarnos con nuestro perro con miedos. Habíamos recurrido a adiestradores que nos llenaron la cabeza de premios, tirones de correa y estrategias que hacían de nuestro paseo todo un reto lleno de pautas.
No fue hasta contactar con las chicas que nos dimos cuenta de que no estábamos escuchando a nuestro perro. Nos hicieron ver que no estábamos prestando atención a lo que nuestro perro sentía. Empezamos a entender el motivo de su reactividad, las situaciones, personas, objetos... que le daban miedo y le hacían reaccionar contra ellos.
Comenzamos a escucharle, a seguir su mirada, a entender su lenguaje corporal. Durante los paseos él guiaba su camino, él dictaba cuando debíamos alejarnos de un estímulo o cuando tenía realmente interés por acercarse a uno.
Estamos enormemente agradecidos a estas dos profesionales ya que desde que las descubrimos priorizamos los sentimientos y las sensaciones de nuestro perro en todo momento. Con la llegada de nuestro bebé esto nos ha servido para anticiparnos, entender gestos de incomodidad, separar espacios para que pueda descansar... Nuestra convivencia ha mejorado enormemente ya que acepto que hay estímulos que mi perro no tolera e intento ayudarle y acompañarle y la ansiedad y el estrés que me generaban sus estallidos han pasado a segundo plano. Entiendo que son situaciones difíciles para él y le ayudo a salir lo antes posible de ellas cuando no nos es posible otra opción.
Las condiciones en las que se encuentra nuestro perro en cuanto al dolor o sus problemas de piel modifican y alteran su conducta y esto es algo que nunca habíamos tenido en cuenta y que explica mucha de nuestra problemática. Nos ayudaron a entenderlo así como pusimos las cuestiones veterinarias al día siendo conscientes de que en periodos de alergia o dolor en las articulaciones su capacidad para gestionar ciertos estímulos puede verse afectada y por tanto nuestros paseos y nuestro tiempo en casa debe modificarse.
Gracias, chicas, porque a raíz de nuestras sesiones Camarón es más feliz y nosotros con él.
No fue hasta contactar con las chicas que nos dimos cuenta de que no estábamos escuchando a nuestro perro. Nos hicieron ver que no estábamos prestando atención a lo que nuestro perro sentía. Empezamos a entender el motivo de su reactividad, las situaciones, personas, objetos... que le daban miedo y le hacían reaccionar contra ellos.
Comenzamos a escucharle, a seguir su mirada, a entender su lenguaje corporal. Durante los paseos él guiaba su camino, él dictaba cuando debíamos alejarnos de un estímulo o cuando tenía realmente interés por acercarse a uno.
Estamos enormemente agradecidos a estas dos profesionales ya que desde que las descubrimos priorizamos los sentimientos y las sensaciones de nuestro perro en todo momento. Con la llegada de nuestro bebé esto nos ha servido para anticiparnos, entender gestos de incomodidad, separar espacios para que pueda descansar... Nuestra convivencia ha mejorado enormemente ya que acepto que hay estímulos que mi perro no tolera e intento ayudarle y acompañarle y la ansiedad y el estrés que me generaban sus estallidos han pasado a segundo plano. Entiendo que son situaciones difíciles para él y le ayudo a salir lo antes posible de ellas cuando no nos es posible otra opción.
Las condiciones en las que se encuentra nuestro perro en cuanto al dolor o sus problemas de piel modifican y alteran su conducta y esto es algo que nunca habíamos tenido en cuenta y que explica mucha de nuestra problemática. Nos ayudaron a entenderlo así como pusimos las cuestiones veterinarias al día siendo conscientes de que en periodos de alergia o dolor en las articulaciones su capacidad para gestionar ciertos estímulos puede verse afectada y por tanto nuestros paseos y nuestro tiempo en casa debe modificarse.
Gracias, chicas, porque a raíz de nuestras sesiones Camarón es más feliz y nosotros con él.
Camarón, Alba y Nacho
Conocí a Rocío y Lorena porque el destino así lo deseaba. Tenemos dos Malinois machos y se estaban peleado fuertemente , al parecer Max era el problema. Según decían todas las personas que anteriormente habíamos contratado que los castráramos y que iban acabarse las peleas , que usáramos collar de púas, que yo era la líder de la manada, etc y que me deshiciera de uno de ellos. Buscando ayuda desesperada encontré a Lorena y Rocío quienes me brindaron apoyo emocional en mi crisis y no saber que hacer, dándome los mejores consejos para mantener la paz en mi casa manteniendo a mis perros a salvo supliendo sus necesidades y dándoles una educación con amor, no queriendo ser más que ellos sino escuchándolos de la mejor manera. Lorena te agradezco tanto el apoyo incondicional no importando la hora estabas para mi cuando te necesité, siento que te conozco de otra vida, eres lo máximo, eres un ser angelical ! Max y Zeus te lo agradecen inmensamente y por supuesto yo también ! Son unas cracks. Su servicio como personas es excelente su trabajo es más que profesional, con excelencia y sobre todo con amor ! Mil gracias.
Max y Judith
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