El desgaste emocional que supone es algo para lo que nadie te prepara. Inviertes mucho tiempo y mucho dinero en entenderle pero sin darte cuenta dejas de lado una parte importantísima de la vida de tu perro: tu propia salud mental. Nadie te prepara para entenderte a ti, lo tienes que hacer solo. Y es agotador. Al principio es muy común que con cada reacción a ti te llegue un mensaje parecido a este:
‘’No has trabajado lo suficiente conmigo y lo poco que has hecho se acaba de ir a la mierda con esta reacción. Mírame, estoy mal. Y es responsabilidad tuya.’’
Pero conforme pasan los años consigues desligar el concepto ‘’reacción=estrés por las nubes’’ y empiezas a comprender que sus reacciones solo son su manera de comunicar algo independientemente del estrés del momento, y entonces el mensaje cambia:
‘’Ahora mismo estoy superado, te necesito para volver a estar bien.’’ Para volver a estar bien.
Porque es muy probable que tu perro esté mejor de lo que piensas y quizá, solo quizá, gran parte del problema reside en el peso que te colocas en las manos sin querer. Ábrelas y suéltalo.
No conviertas sus reacciones en tu mayor temor. No des tanta importancia a que reaccione porque eso no significa que estés haciendo las cosas mal. Tan solo significa que el momento o la situación le superaron, y a veces ni eso (recuérdalo, es comunicación), pero no tiene por qué torcerse el día, ni la semana, ni el tiempo que lleves haciendo las cosas bien a menos que tú permitas que lo haga. Tienes un perro maravilloso. Disfrútalo e intenta no anularte en el proceso. Si te frustras y te nace, llora. Pero fíjate después en la forma en que te mira y lee lo que te dice:
‘’No estoy mal si tú estás bien.’’ No está mal si tú estás bien.
Trabaja para ayudarle, entiéndelo y quiérele bien, pero mejora y pon al menos la mitad de empeño que pones en él, en ayudarte, entenderte y quererte bien a ti.
Convivir con un perro con tendencia a mostrar conductas reactivas o defensivas es muy difícil a veces y te necesitas en paz y calma durante el proceso. Cuídate mucho.
Escrito por: Lorena Murgui Mercado, educadora canina de ENSUSHUELLAS. La encuentras en IG como @mellamankenikeni