No todo vale en estimulación mental
Nos venden la idea de que las actividades de estimulación mental relajan y esto no es del todo cierto. ¿Todo tipo de juego o actividad vale para todos los perros? No todo sirve.
Nos venden la idea de que las actividades de estimulación mental relajan y esto no es del todo cierto. ¿Todo tipo de juego o actividad vale para todos los perros? No todo sirve.
Ahora se dice por todos lados, que parece que tenemos que ser referentes de calma si queremos convivir en armonía con nuestros perros. Y que ser un buen referente de calma es precisamente lo que es, estar calmados frente a las situaciones externas que nos puedan suceder con nuestros perros.
Internet está inundado de consejos sobre qué hacer para parchear estos momentos, y aunque son bienintencionados, muchos de esos consejos pueden acabar empeorando la situación. En este artículo te hablamos sobre lo que NO deberías hacer y sobre cómo SÍ podrías ayudar a tu perro.
En toda relación siempre hay un dúo, es decir, priorizar la mejora en la vida de nuestros perros es obligatorio pero sin olvidarnos que en el otro lado de la balanza estás TÚ. Y de esto, se habla todavía muy poco.
El autocontrol real es algo que nace de manera espontánea en el individuo y se desarrolla con el tiempo a medida que el perro madura gracias a sus experiencias y aprendizajes. Cuando nosotros intervenimos en el medio estamos ejerciendo control, sin más. Es un matiz pequeño pero muy importante.
Cuando etiquetamos a nuestros perros y les marcamos la meta de que han de “ser así” y punto, estamos lapidando su esencia. Las expectativas que tenemos sobre ellos cancelan completamente al individuo e impiden su correcto desarrollo.
Es demasiado sencillo decir que nuestro perro es un igual pero casi ninguno actuamos como si lo fuera. Los ponemos por delante de nosotros mismos y sin darnos cuenta les acabamos convirtiendo en el blanco de todos los vacíos que eso nos crea porque no dejamos espacio para nada más.
Vivimos en una sociedad cuya cultura y conocimientos sobre el perro se basan en el concepto Disney donde el can es “el mejor amigo del hombre”, pero no donde la relación de amistad se base en el respeto, el entendimiento y el apoyo mutuo.
Cuando dejamos de etiquetar como ''malos'' los comportamientos naturales adecuados a la especie y nos esforzamos por entenderlos y gestionarlos de una manera justa y segura, es cuando nos acercamos a una convivencia verdaderamente respetuosa.
Cuando tenemos algún problema en la convivencia con nuestro perro buscamos esa píldora mágica, aquella que si la usas el problema desaparece de manera fácil, rápida y sencilla.